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Mostrando entradas de agosto, 2012

EL HÉROE SUPREMO

La masculinidad patriarcal se ha forjado a lo largo de los siglos en función de tres elementos básicos: la concepción activa y competitiva del hombre, la negación de lo femenino y el recurso a la violencia como método para solucionar los conflictos y, en muchos casos también, para afirmar la hombría.  Muchos de los problemas no ya personales sino sociales y políticos de nuestro mundo tienen que ver con los parámetros mediante los cuales los hombres, mayoritariamente, seguimos construyendo nuestra identidad. De ahí que, como algunos venimos insistiendo desde hace años, una de las claves para lograr una plena igualdad de género sea la revisión de esa identidad masculina. Es decir, que los hombres empecemos también a analizarnos críticamente desde una "perspectiva de género" y, a partir de ahí, empecemos a transformar muchas de las pautas y valores que conforman nuestro modelo de sociedad.  Ese horizonte exige una labor comprometida de todos y de todas, de la ciudadanía

EMILIO VS. SOFÍA

DIARIO CÓRDOBA, 27-8-2012 Seguramente el ministro Wert ha tenido entre sus lecturas veraniegas algún que otro libro de María Calvo. En ellos, la profesora de la Carlos III defiende la educación diferenciada partiendo del presupuesto de que hombres y mujeres nacemos con condiciones, capacidades y habilidades distintas. Sus posiciones llegan al extremo en  La masculinidad robada  , en la que sostiene que en la actualidad los hombres estamos siendo feminizados, lo cual frena nuestro "impulso biológico hacia la cima de la jerarquía" y resta posibilidades a la acción y el movimiento que reclaman nuestro cuerpo y nuestro cerebro. A ello suma perlas tan peligrosas como que "la violencia masculina no es algo malo per se". Estos argumentos parten del presupuesto de que "los niños y las niñas nacen con unas tendencias e inclinaciones innatas debidas a la marca biológica que las hormonas imprimen en su cerebro y en todo su ser y que afectarán posteriormente a sus

A LA MUJER QUE AMÉ

A la mujer que amé Concierto de Ana Belén,  Teatro de la Axerquía (Córdoba), 18-8-2012 Podría escribir mi biografía siguiendo el rastro de sus canciones.  Conectando los versos de los poetas que ha cantado con amores y desamores, con el fuego y con las sombras, con todas y cada una de las habitaciones que en mis más de cuarenta he intentado, no siempre con éxito, hacer propias. Sin que ella durante mucho tiempo lo supiera, sus ojos han estado mirándome, recordándome cada día que hay mil razones para que la justicia no me sea indiferente, para seguir buscando islas donde naufragar, para vivir el amor como un derroche de besos y ternura.  He vivido con ella debajo del puente y en la lorquiana Nueva York, en la Italia de los ángeles y los rayos de sol, en el largo lagarto verde que parió a Nicolás Guillén y a la sombra de un león madrileño.  Hasta he despertado con ella tras haber soñado en catalán: “Mentre jo canto, de matinada, la vila és adormida encara”.  Siempre ella mi

LAS UÑAS PINTADAS DE LA VIRGEN DEL TRÁNSITO

Hace unos años me quedé absolutamente maravillado cuando al visitar la singular imagen de la Virgen del Tránsito en su iglesia del barrio de San Basilio descubrí no sólo unas sandalias dignas de la escenografía de un "peplum" sino también que sus uñas estaban perfectamente pintadas. Me parecieron el detalle más deliciosamente kitsch de los muchos que ya de por sí encierra el mundo cofrade en general y la devoción mariana en particular. Desde entonces esa imagen ha formado parte de ese catálogo tan contradictorio, y a veces tan perverso, con el que trato de reconstruir la identidad de la tierra que me ha parido. He recordado esa imagen, que sin duda podría ser el origen de como mínimo un corto de raíces "buñuelianas", en un día en el que media España celebra fiestas y verbenas con el pretexto de devociones a Vírgenes que lucen como diosas paganas. Ello me confirma que, sobre todo en este Sur hecho del cruce de tantas culturas y tradiciones, esta multiplicación

EL SEXO DÉBIL

DIARIO CÓRDOBA, 13-8-2012 Nunca me he dejado llevar por el entusiasmo cosmopolita, tan políticamente correcto y superficial, que provocan las Olimpiadas. Como nunca las banderas ni los himnos han hecho mella en mi corazón sin fronteras, tampoco he llegado a sentir el fervor patriótico que generan en muchos espectadores. No cabe duda de que el deporte, sumado a los vínculos nacionales, provoca unos sentimientos muy parecidos los religiosos, hasta el punto de llegar a la disolución del yo en una euforia tribal muy parecida a una anestesia. Estos efectos alcanzan su máxima dimensión en el fútbol, que es el deporte rey por sus dimensiones mediáticas y económicas, y disminuyen a medida que lo hace el impacto popular de la manifestación deportiva. De ahí que resulte hasta paradójico, y muy saludable, que en las Olimpiadas el fútbol pase prácticamente desapercibido y otros deportes, habitualmente ninguneados, ocupen portadas y rompan el monopolio del once. Pero en Londres, junto a esa r

DRAMABUNDA

CARMEN LAFORET. UNA MUJER EN FUGA. Anna Caballé e Israel Rolón RBA, Barcelona, 2010. “La autora se mira en el espejo poco antes de salir de casa para ir al campo a pasar el fin de semana y ¿qué es lo que ve? Ve a una mujer mayor que acaba de salir de <<una serie de catástrofes íntimas>>, vestida con ropas viejas y cómodas y con unas grandes botas de <<andar por la nieve o de pedir limosna>>. Casi parece un esquimal o un chino sin coleta. <<¿A dónde voy así?>>, se pregunta. E insiste en que su indumentaria puede servir para escalar montañas nevadas o <<para sentarme en la esquina de una calle y tender el viejo guante recosido para recoger una limosna>>. Es decir que Laforet se ve a  sí misma crudamente, como una vagabunda que no posee nada y se ve obligada a empezar de nuevo una vida <<sin juventud y sin belleza>>. Como cualquier vagabundo tiene una historia detrás que no puede olvidar. ¿Y delante? Delante sólo está el

MÉRIDA NO QUIERE SER PRINCESA

  Me siento afortunado por tener un hijo al que llevar al cine justo cuando las películas de dibujos animados están alcanzando el grado más elevado de originalidad, frescura e imaginación. Hasta el punto que si echo la vista atrás, me vuelven a la cabeza varias películas  animadas - UP, la saga TOY STORY, LA NOVIA CADÁVER - que situaría entre lo mejor que he visto en los últimos años.  Por encima de muchas de las películas con personajes "de carne y hueso", las cuales parecen haber entrado en una espiral de productos reiterativos y calculados.   Ayer por la tarde, entre otras cosas para escapar un par de horas del desierto cordobés, fui con Abel a a ver BRAVE, la última aventura de PIXAR. Aunque tal vez su guión no llegue a la hondura y fina ironía de otras producciones de la casa, la película es visualmente apabullante y, sobre todo, nos presenta casi por vez primera  a una protagonista femenina que poco tiene que ver con las que tradicionalmente han protagonizado l

LOS AMORES OSCUROS

"Yo fui el último amor de Lorca y, probablemente, la razón de su muerte". Con esta afirmación tan rotunda, seguida de una mera hipótesis, comienza la novela LOS AMORES OSCUROS, en la que se recrea la que parece ser fue la última historia de amor de García Lorca: la que mantuvo con un jovencísimo Juan Ramírez de Lucas. Quizás el inspirador de sus deslumbrantes Sonetos del amor oscuro, aunque hay quienes siguen manteniendo que estos versos estaban dedicados a otras de sus pasiones, Rafael Rodríguez Rapún. Y tal vez, como apunta su inicio, la causa que propició el asesinato del poeta.  El que fuera crítico de arte en ABC durante muchos años, Juan Ramírez, falleció en 2010 y dejó en manos de su familia un diario y documentos en los que relata la historia de amor que mantuvo con el poeta. Durante décadas mantuvo silencio y, de momento, salvo la carta que hace unos meses publicaba EL PAÍS, esos papeles no han visto la luz. La novela de Manuel Francisco Reina, partiendo de

EL VALOR DE LOS ADJETIVOS

DIARIO CÓRDOBA, 30-7-2012 Siempre que explico a mis alumnos nuestro sistema constitucional de derechos, les llamo la atención sobre el hecho de que su pórtico, antes incluso que el derecho a la vida o el principio de igualdad, lo constituye la dignidad. Esta viene a ser el tronco del que derivan los espacios de libertad que el constitucionalismo, cada vez más a duras penas, trata de garantizar. Sin embargo, y a pesar de su carácter fundamentador y orientador, la dignidad suele ser un valor olvidado y, en el mejor de los casos, menospreciado, muy especialmente por aquellos que mantienen posiciones políticas extremadamente liberales. En su ciega confianza en la libre competencia, olvidan a menudo que son necesarias políticas públicas que traten de corregir los excesos de nuestro egoísmo y que persigan los mínimos de justicia social que, de manera singular, protejan a los más vulnerables. En esta idea, tan simple y compleja a la vez, habita el sentido último del hoy maltrecho Estado